miércoles, 20 de abril de 2011

Pitangas y Tabaibas

Capítulo 30

Apenas quedaban seguritas en la Sala Andrómeda, la fiesta estaba ahora en las calles de Puerto de La Cruz. Leidi Guagua se duchó en su camerino, se puso un albornoz, unos tacones y salió a las gradas arrastrando un frigorífico de Pepsis con ruedas. Solo quedaba un señor en primera fila, ella fue hacia el.
-Le ha gustado?
- Si hija, me ha gustado mucho...
Leidi Guagua se puso a llorar y abrazó a su padre. Un agente de seguridad se acercó: "disculpe es usted el Doctor Tirsa?"
El viejo anciano hizo un amago con la cabeza. Leidi Guagua lo ayudó a levantarse mientras el segurita le daba la mano. Brindaron con una Pepsi, cruzaron unas palabras y entre los dos metieron al señor en la nevera. "Hasta el próximo año papi" y con lágrimas en los ojos Leidi Guagua subió al ascensor con la nevera, llegó a la superficie, salió por la entrada de servicio de Los Lagos y se perdió entre la multitud.
...un niño la paro "perdone señora, ¿me da una pesi?"
-Toma, es la última.
Fin.

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