6.- El aire siberiano congelaba hasta el último reducto de vida que encontraba a su paso. El votka era el único alimento para el alma. Dimitri se pegó una botella, luego se dirigio al cuarto de su hija.
- "Pequeña, ya eres toda una mujercita"
Se sentó en su cama y comenzó a acariciarle sus voluptuosos senos...ella tiro su muñeca y gimio
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